Las letras antiguas tienen un encanto especial y suelen traer consigo instantáneamente asociaciones que pueden ser útiles en la comunicación y el marketing. Acompáñanos en un pequeño viaje en el tiempo por el mundo de las fuentes.

Cuando una fuente es inusual atrae todas las miradas. Esta atención tiene ya de por sí un cierto valor. Pero lo que ocurre en el cerebro del espectador es mucho más emocionante. El cerebro de un adulto ha registrado ya innumerables imágenes, por lo que en seguida realiza una conexión con las letras antiguas.

Las letras antiguas traen a la mente tiempos ya pasados y son ideales, por ejemplo, para anunciar un mercado medieval; las letras manuscritas nostálgicas hacen pensar en románticas cartas de amor y las fuentes en estilo Art-Deco hacen que los felices años veinte vuelvan a la vida. Antes de utilizar estas letras antiguas se debe reflexionar para evitar que, eventualmente, se puedan producir asociaciones indeseadas. Y es que cada uno lleva consigo sus propias experiencias.

Consejo: hemos verificado que todas las fuentes puedan ser utilizadas para usos comerciales. Sin embargo, no asumimos ninguna responsabilidad. Por ello, controla las licencias de las respectivas fuentes o las notas en las respectivas plataformas de descarga.

Fuentes con un carácter antiguo

Los antiguos griegos y romanos grababan sus textos en piedra o los pintaban en pergaminos, por lo que, evidentemente, no existen letras de imprenta de esta época. Pero sí hay fuentes que reproducen este aspecto antiguo.

Art Greco

Aunque estas letras no corresponden exactamente a sus modelos antiguos (y por supuesto tampoco a las letras griegas), esta fuente relajada recuerda inmediatamente a Grecia, lo que suele aprovecharse, por ejemplo, en la gastronomía. También se puede utilizar en eventos que tengan relación con la antigua Grecia.

  • Licencia: libre para uso privado, para uso comercial contactar con el autor (http://www222.pair.com/sjohn/fonts.htm), fichero Readme en el archivo Zip
  • Descarga directamente como archivo zip
  • Formato de fuente: TTF
  • Diseño: Cumberland Fontworks
  • Particularidades: solo mayúsculas, sin caracteres especiales ni cifras

A la fuente

 

Roman Font 7

Esta fuente, inspirada en las letras romanas, se presenta como tallada en piedra. Solo hay mayúsculas, las cifras se representan con números romanos.

• Licencia: libre para uso privado, para uso comercial contactar con el autor (http://www.styleseven.com), fichero Readme en el archivo Zip
• Descarga directamente como archivo zip
• Formato de fuente: TTF
• Diseño: Sizenko Alexander
• Particularidades: solo mayúsculas, sin diéresis ni cifras árabes

A la fuente

 

Letras antiguas de la Edad Media y el Renacimiento

Con la expansión del cristianismo la influencia de la cultura romana disminuyó, hecho que se reflejó en la escritura: las letras se hicieron más redondeadas. Más tarde, con las fuentes góticas y las renacentistas, la escritura volvió a cambiar considerablemente.

Carolingia

Bajo el reinado de los carolingios, a partir del siglo VIII, se desarrolló en los monasterios una escritura propia. William Boyd se ha inspirado en estas minúsculas carolingias para su fuente Carolingia.

• Licencia: libre para uso comercial y privado
• Descarga directamente como archivo zip
• Formato de fuente: TTF
• Diseño: William Boyd

A la fuente

 

Alte Schwabacher

A partir del siglo XII las letras se vuelven más angulosas y «fracturadas». A partir de entonces es cuando surgen las letras góticas (ver también «Pura nostalgia: letras góticas para descargar de forma gratuita»). La fuente Alte Schwabacher, creada en el siglo XV, es una de las más conocidas

  • Licencia: 1001Fonts Free For Commercial Use License (https://www.1001fonts.com/licenses/ffc.html), archivo readme en carpeta zip
  • Descarga directamente como archivo zip
  • Formato de fuente: TTF
  • Diseño: Typographer Mediengestaltung, 2001

A la fuente

 

Indira K

En el Renacimiento italiano se desarrollaron letras a partir de las minúsculas carolingias y las mayúsculas monumentales romanas (Capitalis Monumentalis) grabadas en piedra. Las letras con serifas surgidas de ahí se conocen bajo el nombre de Renaissance-Antiqua. La Indira K es una interpretación moderna con curvaturas más armoniosas que las letras originales.

• Licencia: SIL Open Font License (http://scripts.sil.org)
• Descarga directamente como archivo zip
• Formato de fuente: TTF
• Diseño: Peter Wiegel (www.peter-wiegel.de)

A la fuente

Letras antiguas de los siglos XVIII y XIX.

La letra Antiqua siguió desarrollándose hasta la época del clasicismo. En la zona de habla alemana también jugó un papel muy importante la llamada «Kurrentschrift» (letra cursiva) como letra oficial.

18th Century Kurrent

En 1788 apareció en Estrasburgo un libro sobre el uso de «letras cursivas y fracturadas alemanas». Con su 18th Century Kurrent, Peter Wiegel ha digitalizado una de ellas para que podamos usarla.

• Licencia: SIL Open Font License (https://scripts.sil.org/OFL_web), fichero readme en el archivo zip
• Descarga directamente como archivo zip
• Formato de fuente: TTF
• Diseño: Peter Wiegel (www.peter-wiegel.de)

A la fuente

 

IBM Plex Serif

En el siglo XVIII el impresor italiano Giambattista Bodoni y su competidor francés Firmin Didot crearon cientos de fuentes con serifas. Algunas de ellas siguen ofreciéndose hoy en día bajo sus nombres, aunque hay que decir que la clásica Bodoni es una de las fuentes por antonomasia. La Didot también llegado hasta nuestros días gracias a su elegancia atemporal. La IBM Plex Serif, que refleja el espíritu de aquella época, es una alternativa gratuita a las dos clásicas de pago.

• Licencia: SIL Open Font License (http://scripts.sil.org)
• Descarga directamente como archivo zip
• Formato de fuente: TTF
• Diseño: IBM (http://ibm.github.io/)

A la fuente

 

Munson

En el siglo XIX las tipografías egipcias con grandes serifas ganaron en importancia. Una de las más conocidas es la Claredon de 1845, muy apropiada para titulares. Munson representa una mezcla en estilo victoriano de Claredon y la fuente Consort de 1815.

  • Licencia: SIL Open Font License (https://scripts.sil.org/OFL_web), fichero readme en el archivo zip
  • Descarga directamente como archivo zip
  • Formato de fuente: OTF
  • Diseño: Paul James Miller

A la fuente

 

Nickelodeon NF

Con los avances técnicos en el ámbito de la impresión y la creciente importancia de la publicidad se ha experimentado mucho con la escritura. Estuvieron de moda las formas barrocas y los detalles imaginativos, característicos del modernismo. Nickelodeon NF es una variante moderna y más bien sobria.

A la fuente

Letras antiguas del siglo XX

El siglo XX trajo consigo muchas novedades, pero también conservación de lo antiguo. Tanto las letras cursivas (ver también «Como escrito con pluma: fuentes cursivas para ocasiones especiales») como las letras góticas siguieron utilizándose, conviviendo con fuentes más modernas. Fuentes que, originalmente, habían sido creadas para la composición en plomo, fueron perfeccionadas y adaptadas para las llamadas linotipias.

Jeepers

Esta fuente de aspecto moderno decoraba el cartel de una librería alemana en 1924 y ha sido cuidadosamente digitalizada.

A la fuente

Niconne

Niconne es una renovación digitalizada de la fuente Madonna del año 1925. Aunque fue optimizada para Internet y dispositivos móviles, se adapta también estupendamente para la impresión.

  • Licencia: SIL Open Font License (https://scripts.sil.org/OFL_web), fichero readme en el archivo zip
  • Descarga directamente como archivo zip
  • Formato de fuente: TTF
  • Diseño: Vernon Adams

A la fuente

Manbow

Esta fuente parece salida de un cartel publicitario de estilo Art Deco. Con ella se consigue llamar la atención en cualquier ocasión, garantizado.

A la fuente

Lucien Schoenschrift CAT

El nombre lo dice todo (Schoenschrift es «letra bonita» en alemán). Esta bonita fuente fue creada en 1928 por Lucian Bernhard y ha sido ahora digitalizada, de forma que se puede usar a lo grande.

A la fuente

Mr De Haviland

Una letra manuscrita extravagante surgida en los EE.UU. en los años 30 del siglo XX. Aunque no es muy legible y, por ello, no es muy recomendable para textos largos, llama poderosamente la atención.

A la fuente